lunes, 30 de mayo de 2011

TREINTA DIAS CON JEREMIAS - No. 29

NO HAY PEOR SORDO


Texto para estudio: Jeremías 43.1-13




?Como respondió el pueblo al mensaje de Dios?


?Que señalaban las piedras?




"!Lo que dices es mentira!" !Linda manera de agradecer a Jeremías, después de que le habían dicho "Nos guste o nos disguste su respuesta, obedeceremos al Señor, nuestro Dios, a quien te hemos pedido que recurras". !Respetaban a Jeremías lo suficiente para pedir sus oraciones pero no confiaban en Dios lo suficiente para hacer su voluntad.


Jeremías hablo con los 'sordos', a invitación de ellos; no lo escucharon, !que no era de sorprenderse! y lo acusaron de ser un vendido.


En contra de su voluntad, Jeremías fue llevado a Egipto y Dios mantenía así la proclamación de su palabra al pueblo rebelde. Y, ?como lo proclamo? A través de una acción simbólica, que tampoco obtuvo respuesta. Arriba de las piedras que Dios ordeno enterrar vendrá Nabucodonosor como "siervo" del Señor para destruir a Egipto el país en que ahora confiaban los judíos.


El egoísmo del pueblo se mostraba en buscar aprobación de Dios sobre sus planes sin antes haber buscado su voluntad. Prometer "que el Señor tu Dios sea testigo fiel y verdadero en contra de nosotros, si no hacemos lo que el te encargue decirnos", sin la intención de cumplir lo que Dios dice, !es tremendo!


?Que hacer con un pueblo sordo?

*Dios buscaba comunicarse con un lenguaje ágil, distinto, con el lenguaje de las acciones simbólicas. Había usado en otras oportunidades una canasta de higos (24.1), rompió cantaros de barro (19.1), un yugo (27.1), etcétera. ?Como me comunico con mi pueblo, mis amigos y mis familiares?

*Dios buscaba testigos como Jeremías y Baruc, que se comprometieran con el pueblo y permanecieran fieles. ?Estoy dispuesto a permanecer cerca de mi pueblo?

*Dios actúa en la historia de cada persona y cada pueblo, para arrancar y plantar. ?Estoy orando para que el Espíritu Santo actúe en mi pueblo?

Dichosos mas bien quienes escuchan lo que Dios dice y lo obedecen (Lucas 11.28).

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ORACIÓN: Señor, te pido por mi pueblo; que te escuchemos y te obedezcamos. Amen.

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-TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Un amor esperanzado

Serie de devocionales

Juan Harrower


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