martes, 3 de mayo de 2011

30 DÍAS CON JEREMÍAS - Un amor esperanzado - Serie de devocionales - Nº 4

EL SEÑOR VIGILA

Textos para estudio: Jeremías 1.11-12; Isaías 55.10 y 11)



  • ¿Qué es lo que Dios muestra a Jeremías?


  • ¿A qué va a estar atento Dios?

El almendro tiene una característica particular, ¿sabes cuál es? Además de su flor tan linda es el primer árbol en florecer. Mientras la tierra está todavía fría en el invierno, la floración cálida, delicada y libre sorprende con su promesa de la primavera. El florecer del almendro es belleza y deleite y aun más, anticipo y promesa de un futuro mejor.


Y así es con la palabra de Dios: "estoy atento a que mis palabras se cumplan". Las palabras de Dios nos dan esperanza porque anuncian que cumplirá sus propósitos, la promesa de que el inviernono no dura para siempre.


El almendro nos inspira a comenzar un peregrinaje basado en la esperanza -el florecer del almendro. Vivir con entusiasmo y expectativas es aferrarnos con firmeza a la esperanza en un Dios que vigila el cumplimiento de sus promesas.


Dios usa, en efecto, un "audiovisual" para comunicarse con Jeremías. La palabra almendro es shaqued en hebreo y voy a estar atento es shoqued. Shaqued y shoqued, son sonidos muy parecidos; entonces, para el resto de su vida, cada vez que Jeremías veía florecer el almendro (shaqued) se acordaba de la promesa de Dios. Dios vigila el cumplimeinto de su palabra.


Isaías también muestra que la palabra de Dios se cumple. ¿Qué imágenes usa? (Isaías 55.10-11). Tan naturalmente como la lluvia produce pan, la palabra de Dios produce su efecto.


A veces recibimos una palabra del Señor que tarda en concretarse y nos cuesta esperar. Por eso el Señor dijo a Habacuc: "(mi palabra) no dejará de cumplirse. Tú espera, aunque parezca tardar, pues llegará en el momento preciso" (Hab 2.3). Dios nos pide paciencia y destaca que el cumplimiento "llegará en el momento preciso". En este sentido, el cumplimiento nunca es 'tarde', pues el momento preciso no depende de lo que yo piense, sino de lo que Dios quiera.


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EL SEÑOR ES SEÑOR DE SU PALABRA


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-TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS- Un amor esperanzado


Serie de Devocionales por J. Harrower


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