martes, 10 de mayo de 2011

TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Nº 11

JEREMÍAS: SÍMBOLO DE SU MENSAJE

Texto para el estudio: Jeremías 16.1-13


- ¿Qué le prohibió Dios a Jeremías?

- Cuando el pueblo viera el comportamiento de Jeremías, ¿cómo respondería?


Imaginemos a Jeremías caminando por las calles de la ciudad. Escuchemos lo que se dicen los vecinos y Jeremías:

1) -Jeremías, eres joven, ¿por qué no te casas y tienes hijos?

-Dios me dijo que no puedo.

-Pero si la Palabra dice: "el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa" y que "tengan muchos hijos", ¿cómo que Dios te dijo que no?

-¿Sabes una cosa terrible? Como yo no voy a tener esposa ni hijos, Israel tampoco va a tener hijos, porque el Señor me ha dado a conocer lo que va a suceder (vv 3 y 4).

2) -Jeremías, ¿sabes que falleció don Josué? Vamos al velorio.

-Dios me dijo que no puedo.

-Pero si la Palabra dice "lloren con los que lloran", ¿cómo que Dios te dijo que no?

-¿Sabes una cosa terrible? Como yo no puedo estar de luto, ni llorar, tampoco lo puede hacer Dios, porque el Señor dice "a este pueblo he retirado mi paz, mi amor y mi misericordia . . ." (vv 5-7).

3) -Jeremías, mañana es mi cumpleaños, ¿vienes? ¡vamos a festejar!

-Dios me dijo que no puedo.

-¿Estás loco? Si la Palabra dice "alégrense con los que están alegres", ¿cómo Dios dijo que no?

-¿Sabes una cosa terrible? Como las fiestas han terminado para mí, el Señor dice "Yo haré que terminen en este país los cantos de fiesta . . ." (v 9).

Jeremías como otros profetas debe vivir en medio de su pueblo y ser una señal de Dios. Cada vez que había una fiesta o un duelo, la ausencia de Jeremías comunicaba al pueblo el terrible juicio de Dios.

Aun cuando Dios lo reprende, un pueblo rebelde no examina su vida. Como Caín, que se pregunta si es su obligación cuidar de su hermano, el pueblo rebelde contesta a Dios con insolencia y, al llegar el castigo, se queja: "Pero, por favor, ¡no era para tanto! Israel ignora la advertencia de Dios y se pierde.

Una señal debe ser clara y correcta (Mt 5.13-16).

Como señal, ¿qué comunicó Dios?

¿Qué me pide el Señor hoy?

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Oración: Señor, soy tu embajador. Ayúdame a representarte fielmente y que señale con mi vida tu mensaje a mi pueblo. Amén.

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TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Un amor esperanzado

-Serie de devocionales

Juan Harrower

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