miércoles, 11 de mayo de 2011

TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Nº 12

EL NUEVO PACTO

Texto para estudio: Jeremías 31.31-34


-¿Qué significa la palabra pacto?

-¿Cuáles son los aspectos más sobresalientes del nuevo pacto?


El trasfondo de este mensaje es el antiguo pacto entre el Señor e Israel en Sinaí (Ex 19-24), con las correspondientes obligaciones y promesas. Desde sus comienzos con Moisés, Israel se negaba a reconocer a Dios y cumplir sus leyes. Jeremías ve esa crisis y pregunta: ". . . ¿puede un leopardo quitarse sus manchas ?" ¡Obviamente no! "Pues tampoco ustedes, acostumbrados al mal, pueden hacer lo bueno" (Jer 13.23). Fue así que Israel quebró el primer pacto a pesar de todo lo que Dios había hecho; ahora ¿qué queda por hacer?

El Señor propone lograr un cambio en las personas que les hará capaces de obedecerle. La ley divina no se escribirá sobre tablas de piedra, como el acuerdo en el Sinaí, sino sobre el corazón del creyente, es decir su voluntad. El texto nos dice que el resultado será que "Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo", el pasado será perdonado y olvidado, y "del más grande hasta el más pequeño, me conocerán", afirma Dios.

Esta es la única referencia al nuevo pacto en el Antiguo Testamento. El mensaje sencillo de este texto es importante y profundo: habrá una nueva era en nuestra comprensión y relación con Dios.

Este mensaje levanta una expectativa en los que ansían conocer más a Dios. ¿Cómo será la acción divina que satisfará estas expectativas? Jesús nos anuncia el costo de esta profecía: "Esta copa es el nuevo pacto confirmado con mi sangre" (Lc 22.20), y la carta a los Hebreos, escrito específicamente para los judíos nos dice: "Jesucristo intervino con su muerte, a fin de unir a Dios y los hombres mediante un nuevo pacto o testamento, para que sean perdonados los pecados" (He 9.15).

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Oración: Padre, te damos gracias por la bendición del nuevo pacto que has ratificado con la sangre de tu hijo Jesucristo para nuestra salvación. Háblanos por medio del Espíritu Santo y que aprendamos a ser obedientes. Amén.

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-TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Un amor esperanzado

Serie de devocionales

-Juan Harrower

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