La gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos.-Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
Para mostrar en los tiempos venideros las abundantes riquezas de su gracia y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es el resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie.-Sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la ley sino por la fe de Jesucristo, y también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, ya que por las obras de la ley nadie será justificado.-Nos salvó, y no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador.
1 Timoteo 1.14; 2 Corintios 8.9; Romanos 5.20; Efesios 2.7-9; Gálatas 2.16; Tito 3.5, 6.
Versión: Reina-Valera Contempopránea - 2011
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