He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
El día que comas de él ciertamente morirás.-La mujer vio que el árbol era bueno para comer, apetecible a los ojos, y codiciable para alcanzar sabiduría. Tomó entonces uno de sus frutos, y lo comió; y le dio a su amrido, que estaba con ella, y él también comió.
La paga del pecdo es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.-Si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia mediante un solo hombre, Jesucristo.-Porque así como la muerte vino por medio de un solo hombre, también por medio de un solo hombre vino la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.-Nuestro Salvador Jesucristo, quien quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio.
Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan 10.10; Génesis 2.17; 3.6; Romanos 6.23; 5.17; 1 Corintios 15.21, 22; 2 Timoteo 1.10; 1 Juan 5.11, 12; Juan 3.17.
Versión: Reina-Valera Contemporánea-2011
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