jueves, 17 de mayo de 2012

LA ORACIÓN DE JESÚS

      Jesús oró porque Sus seguidores estuvieran unidos para que el mundo supiera que Dios Le había enviado a Él y les amaba a ellos tal y como Dios Le amaba a Él (Juan 17.23). Cuando Cristo está vivo en nosotros, nos convertimos en ejemplos del amor de Dios. No podemos fabricar amor. Dios es el fabricante y nosotros somos Su trabajo.
      En cierta manera, los cristianos somos los catálogos de Dios. Somos Su ilustración al mundo de lo que Él tiene para ofrecer. Su obra en nuestras vidas hace de nosotros una fotografía de las cualidades que tal vez las personas no sepan que necesitan o quieren hasta que las vean funcionando en nosotros.

0 comentarios: