viernes, 15 de julio de 2011

NO HAY LUGAR PARA EL LETARGO

«Todo lo que esté a tu alcance, hazlo con todas tus fuerzas,... (Eclesiastés 9.10 - BLPH).


No hay lugar para el letargo en la vida cristiana. Tal actitud no solo impide que usted haga lo bueno, sino que a veces significa que en realidad ha permitido que prospere el mal. Para que florezca la mala hierba, lo único que tiene que hacer el jardinero es dejar solo el jardín.

El autor de Hebreos se refirió a la recompensa que Dios tiene para quienes le sirven asiduamente: «Porque no es injusto Dios como para olvidarse de los afanes y el amor que, en atención a él, ustedes han derrochado y siguen derrochando al servicio de los creyen-tes» (Hebreos 6.10 - BLPH).

0 comentarios: