martes, 7 de agosto de 2012

LUZ COTIDIANA (48)

Tú eres mi refugio en momentos difíciles.

      Son muchos los que preguntan «¿Quién nos hará ver el bien?» ¡Que la luz de tu rostro, Señor, nos ilumine!.-Por  la mañana proclamaré tu misericordia, porque tú eres para mí una fortaleza, ¡eres mi refugio en momentos de angustia!  En mi prosperidad llegué a pensar que nunca conocería la derrota.  Y es que tú, Señor, con tu bondad, me mantenías firme como un baluarte. Pero me diste la espalda, y qudé aterrado. A ti, Señor, seguiré clamando, y jamáas dejaré de suplicarte. ¿Qué ganas con que yo muera, con que baje yo al sepulcro?  ¿Acaso el polvo podrá alabarte? ¿Acaso el polvo proclamará tu verdad?  ¡Escúchame, Señor, y tenme compasión! ¡Nunca dejes, Señor, de ayudarme!
      Te abandoné por un poco de tiempo, pero volveré a recogerte con grandes misericordias. Estaba yo un poco enojado cuando por algún tiempo no quise ni verte; pero volveré a tenerte compasión y misericordia eterna.  Lo digo yo, que soy tu Señor y Redentor.-Aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en gozo.-Tal vez lloremos durante la noche, pero en la mañana saltaremos de alegría.

      Jeremías 17.17; Salmo 4.6; 59.16; 30.6-10; Isaías 54.7, 8; Juan 16.20; Salmo 30.5.

Versión: Reina-Valera Contemporánea - 2011.

0 comentarios: