viernes, 31 de agosto de 2012

ALIENTO ESPIRITUAL

Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra.

      No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno  ama al mundo, el amor del Padre no está en él.-No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el éxido corroen, y donde los ladrones minan y hurtan. Por el contrario, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el éxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan, pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
      Vivimos por la fe, no por la vista.-No nos desanimemos. Aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando de día en día. Porque estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una gloria cada vez más excelsa y eterna. Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en  las que  no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. Para que recibamos una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera. Esta herencia les está reservada en los cielos.  

      Colosenses  3.2; 1 Juan 2.15; Mateo 6.19-21; 2 Corintios 5.7; 4.16-18; 1 Pedro 1.4.

Versión: Reina-Valera Contemporánea - 2011

0 comentarios: