martes, 18 de septiembre de 2012

ALIENTO ESPIRITUAL

El que me ofrece alabanzas, me honra;...

   La palabra de Cristo habite ricamente  en ustedes. Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.
   Den gloria a Dios  en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
   Ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.-Ustedes..., como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepte por medio de Jesucristo.-Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Jesús, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que confiesen su nombre.
    Alabaré al Señor con toda el alma. ¡Escuchen, gente humilde, y alégrense también! ¡Únanse a mí, y reconozcan su grandeza! ¡Exaltemos a una voz su nombre!

    Salmo 50.23; Colosenses 3.16, 17;  1 Corintios   6.20;  1 Pedro 2.9; 2.5; Hebreos  13.15; Salmo 34. 2, 3.

Versión: Reina-Valera Contemporánea  - 2011


  

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