domingo, 11 de septiembre de 2011

UNA CARTA PERSONAL

En 1991, a la actriz Julia Roberts le preguntaron qué objeto era el que más valoraba. «Tengo una carta de mi papá -contestó- la única carta  que no se me perdió cuando niña... Si alguien alguna vez me quitara eso, yo quedaría destrozada. No significa nada para nadie más, y sin embargo, yo puedo leer esa carta diez veces al día, y me conmueve de una manera diferente cada vez.»

Según Soren Kierkegaard, un filósofo danés, la Biblia es una carta de amor que no tiene precio escrita por el Padre celestial a sus hijos. ¿Cómo ves la Biblia? ¿Crees que es simplemente un libro antiguo conocido por sus valores históricos y religiosos? ¿O la ves como una carta personal de tu Padre celestial, la única en su clase que existe? ¿Lees las Escrituras repetidamente, incluso diariamente, encontrando en ellas algo que toca tu corazón cada ves que la lees?

Si ya no percibes que la carta de amor de Dios te habla, prueba a pasar una semana con el Salmo 119, un himno de alabanza por su Palabra. Descubrirás que la Biblia te hará sabio y te ayudará a refrenarte «de todo mal camino» (vv. 98, 101). Será «dulce» a tu paladar, «más que la miel a [tu] boca» (v. 103).

UNA BIBLIA BIEN LEÍDA ES LA COMPAÑERA DE UN ALMA BIEN ALIMENTADA.

_______________________________________________

-Vernon C. Grounds
-Our Daily Bread 2006




0 comentarios: