DE tiempo en tiempo cada familia se ve afectada por alguna enfermedad y tiene que enfrentarse con difíciles emociones, sentimientos y temores: enojo, sentido de impotencia, pérdida, abandono y muerte.
A través de las Escrituras corre un tema que sale a la luz en esas circunstancias; aún cuando la vida parece traicionarnos, cuando otros nos dan la espalda, cuando nos sentimos más solos, Dios, nuestro Padre amoroso, está a nuestro lado. Él es fiel y persiste en amarnos y acompañarnos aún en las situacioones más desesperantes. Podemos siempre contar con su amor y lealtad. El apóstol Pablo nos dice: que no importa lo que pase "¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!".
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