Josafat sintió miedo y decidió acudir al Señor.
2 Crónicas 20.3 DHH
Podríamos leer el capítulo 20 de 2 Crónicas y considerarlo sólo como un relato histórico, un acontecimiento del pasado interesante, pero que no afecta la vida de hoy.
A Josafat le llegó una mala noticia, rumores de un inminente ataque. Ya el enemigo estaba cerca.
La reacción de Josafat fue normal y humana, "Josafat sintió miedo . . ." Pero la frase que sigue ". . . decidió acudir al Señor", nos indica que era un hombre de una profunda fe en Dios, además de ser un líder práctico. Anunció un ayuno en toda Judá, reunió a la gente para pedir ayuda al Señor, y ante el atrio del nuevo templo del Señor, suplicaron al Dios todopoderoso, recalcando la historia del pueblo y recordando las muchas maneras en que Dios los había socorrido, finalizando la oración con la frase: "¡No sabemos qué hacer, por eso tenemos los ojos puestos en ti!"
Un acontecimiento histórico que nos muestra la realidad de una fe fuerte y real en Dios, frente a los problemas de la vida. Cuántas veces, frente a problemas que surgen como a Josafat, sentimos miedo y no sabemos qué hacer.
Al leer esta reflexión en este momento es muy posible que vague nuestra mente y nos encontremos pensando en algún problema que nos causa mucha ansiedad... estamos a la espera del resultado de una biopsia, enfrentando un examen, alguna deuda que no sabemos cómo afrontar, la pérdida de nuestro empleo y medio de sostén de la familia, la enfermedad de un ser querido...
La experiencia de Josafat nos alienta. Al recurrir a Dios, él les dice: "No son ustedes los que van a pelear esta batalla. Tomen posiciones, esténse quietos y verán cómo el Señor los librará."
Tomemos estas palabras y hagámolas nuestras y él nos librará de la carga de nuestros problemas.
2 Crónicas 20.1-26
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