Sabiduría divina
Jesús, te pido reverente,
que me des toda tu mente;
a fin de encontrar paz, quietud,
que solo tú impartes, mi Jesús.
Odio nunca más ya sentiré,
solo tranquilidad experimentaré;
en los brazos de mi Dios amante,
pues de Jesús tengo ya su mente.
Sumiso, lleno de amor y pureza,
hasta el fin he de perseverar;
ya no más tendencia a pecar,
de Jesús ya tengo su pensar.
Restaurado por su amor,
a la imagen del Señor,
al mundo he de testificar
de la perfección de Jesús sin par.
-Carlos Wesley
0 comentarios:
Publicar un comentario