sábado, 19 de febrero de 2011

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

En tiempos de crisis, valoramos la importancia de cada minuto. Sin embargo, en la rutina diaria, solemos olvidar que cada día es una segunda oportunidad. «El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad! Y me digo: ¡El Señor lo es todo para mí; por eso en él confío!» (Lamentaciones 3.22-24 DHH).

Podemos decidir vivir con gratitud por la misericordia y la gracia de Dios, con confianza en Su fiel cuidado y con esperanza porque Él está siempre con nosotros. Hoy Dios nos ofrece una segunda oportunidad en la vida. ¡Aprovechémosla al máximo!
-David C. McCasland
----------------------------------------------------------

0 comentarios: