viernes, 27 de mayo de 2016

PARA MEDITAR

DIOS NO SE EQUIVOCA

En 1946 o 1947 un grupo de especialistas hizo un descubrimiento asombroso. La sangre humana necesita ciertos elementos para coagular. Uno de esos elementos es la PROTOMBINA, que necesita vitamina K para formarse al octavo día del nacimiento del niño. La vitamina K se acumula hasta el punto necesario. El mismo día la protombina logra un 110% de eficiencia, por lo que es el momento perfecto  de realizar la circuncisión. (Dr. Gerard H. Braley) Eso es lo que impide que el niño sufra hemorragia cuando lo circuncidan. ¡Dios no se equivoca!

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