miércoles, 26 de febrero de 2014

EL CONSUELO DEL SEÑOR

Muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para  consolarlas por su hermano.
Juan 11.19

    Marta y María estaban rodeadas de amigos y dolientes que las consolaban cuando murió su hermano Lázaro (Juan 11.19). Más tarde, Aquel a quien más deseaban ver, Jesús, llegó y lloró con ellas (Jn. 11.33-35). La gente exclamó: «Mirad cómo le amaba» (v. 36).

    Ante cualquier clase de pérdida, Cristo siempre nos consuela con su presencia, y nosotros podemos compartir en gran medida su compasión mediante el simple regalo  de acompañar con nuestra presencia a los que sufren.

martes, 25 de febrero de 2014

RELACIONES INTERPERSONALES

      Todos los que habían creído estaban juntos.
Hechos 2.44

     El contacto con la comunidad de creyentes  es vital para nuestro andar cristiano. Una de las maneras en que Dios ha escogido demostrarnos su amor es a través de las relaciones interpersonales.

     Todos necesitamos la comunión entre creyentes para edificarnos y sostenernos. 

jueves, 20 de febrero de 2014

GRANDEZA VERDADERA

«...EL QUE QUIERE HACERSE GRANDE ENTRE VOSOTROS SERÁ VUESTRO SERVIDOR.»
Marcos 10.43

      Cuando los discípulos de Jesús discutían sobre quién ocuparía los lugares privilegiados en el cielo, Él señaló: «... el que quiere hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Marcos 10.43-45).
    ¿Y nosotros? ¿Tenemos el mismo concepto sobre la grandeza? ¿Servimos con alegría y realizamos tareas que tal vez pasen inadvertidas? ¿Nuestro propósito al servir es agradar al Señor o ganar el reconocimiento de los demás? Si estamos dispuestos a ser siervos, nuestra vida señalará a Aquel que es verdaderamente grande.

martes, 18 de febrero de 2014

SUFRIMIENTO FORTALECEDOR

Mas el Dios de toda gracia,[...]  después que hayáis padecido un poco de tiempo[...] os perfeccione, afirme, fortalezca  y establezca. - 1 Pedro 5.10

    Si vimos en sumisión a Dios (1 Pedro 5.6) y resistimos al diablo (v.9), podemos esperar que nos difamen, nos malinterpreten y que, incluso, se aprovechen de nosotros. Pero el apóstol Pedro declara que tal sufrimiento tiene un propósito: perfeccionarnos, afirmarnos, fortalecernos y establecernos (v. 10).

    El sendero de Dios hacia la madurez espiritual del creyente suele llevarnos a través de dificultades, pero estas nos fortalecen para poder soportar las futuras tormentas de la vida. Que el Señor nos ayude a ser fieles a medida que nos esforzamos para vivir una vida que honre Su nombre.      

sábado, 15 de febrero de 2014

FIEL HASTA EL FINAL

"...corramos con paciencia la carrera  que tenemos por delante." 
Hebreos 12.1

Para evitar que nuestra alma se canse y se desanime (Hebreos 12.3), la Biblia nos insta a mantenernos enfocados en Cristo. Cuando le prestamos más atención al Señor que a nuestras dificultades, vemos que Él corre a nuestro lado, que nos sostiene cuando tropezamos (2 Corintios 12.9) y nos alienta con su ejemplo (1 Pedro 2.21-24) . Mantener la mirada puesta en «el autor y consumador de la fe» (Hebreos 12.2) nos ayudará a permanecer  cerca de la fuente de fortaleza y a seguir fieles hasta el final.

viernes, 14 de febrero de 2014

CAPEAR LA TORMENTA

      Confiar en Dios en tiempos de dificultad es un tema bíblico. Hebreos 11 menciona a muchos que utilizaron sus problemas como una oportunidad para ejercitar la fe y experimentar la gracia, la provisión y la liberación divinas: «...por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad» (vv. 33-34).

      Las circunstancias tormentosas son inevitables.aunque nuestra primera reacción quizá sea huir del problema, en su lugar, podríamos pedirle a Dios que nos enseñe a confiar en Él para navegar en medio de la tormenta.

jueves, 13 de febrero de 2014

EL BRAZO PODEROSO DE DIOS

El Señor le prometió a Moisés que su brazo extendido rescataría a los israelitas de la esclavitud en Egipto (Éxodo 6.6), y cumplió su promesa a pesar de las dudas de su pueblo, a menudo rebelde (14.30-31). El brazo poderoso de Dios también se extiende hacia nosotros. Independiente del resultado de lo que estemos atravesando, podemos confiar en que Él cumplirá su voluntad en cada uno de sus hijos. Podemos depender del brazo poderoso de Dios.