viernes, 26 de diciembre de 2014

PARA REFLEXIONAR

Para soñar un sueño hace falta un soñador.
Para cantar una canción se necesita un cantante.
Para escribir un poema es necesario un poeta
y para pintar un pintura se requiere un pintor.
Pero... ¿qué se necesita para levantar una iglesia?
 
Sobre todas las cosas se necesita la gracia, la misericordia y el amor de un Dios Todopoderoso.
 
Pero además se necesitan:
Unos hombros fuertes
para cargar el peso de muchos.
Unos brazos cariñosos
siempre dispuestos a abrazar.
Unas manos amorosas
listas para ayudar a otros.
Unos pies alertas
para ir adonde se les llame.
Unas rodillas
siempre dobladas en oración.
Y un amor tan grande
que tengas sus raíces en el corazón mismo del Señor.
 

0 comentarios: