sábado, 2 de junio de 2012

LUZ PARA EL COTIDIANO VIVIR (8)

En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, proteges a los que te buscan.

      El nombre del Señor es una fortaleza a la que el justo acude en busca de ayuda.-Puedo estar confiado y sin temor alguno, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; ¡él es mi salvador!
      Yo fui joven, y ya he envejecido, pero nunca vi desamparado a un justo, ni vi a sus hijos andar mendigando pan.-Porque el Señor ama la justicia y no desampara a sus fieles; siempre les brinda su protección. Pero los hijos de los malvados serán destruidos.-El Señor no desamparará a su pueblo, porque grande es su nombre, y  él los escogió para que fueran su pueblo-Ël nos libró, y nos libra, y aún tenemos la esperanza de que él seguirá librándonos de tal peligro de muerte.
      Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré».Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre.»

      Salmo 9.10; Proverbios 18.10; Isaías 12.2; Salmo 37.25, 28; 1 Samuel 12.22, 2 Corintios 1.10; Hebreos 13.5, 6.

Versión: Reina-Valera Contemporánea - 2011

0 comentarios: