Tú guardarás en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza.
Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.-¡Ve a Dios, mi salvador! Puedo estar confiado y sin temor alguno, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; ¡él es mi salvador.
¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?.-No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.-La salvación de ustedes depende de que mantengan la calma.
La justicia hará posible la paz; la justicia redundará en repooso y seguridad para siempre.-La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.-Que la gracia y la paz estén con ustedes, de parte del que es, el que era, y el que ha de venir.
Isaías 26.3; Salmo 55.22; Isaías 12.2; Mateo 8.26; Filipenses 4.6, 7; Isaías 30.15; 32.17; Juan 14.27; Apocalipsis 1.4.
Versión: Reina-Valera contemporánea - 2011
Isaías 26.3; Salmo 55.22; Isaías 12.2; Mateo 8.26; Filipenses 4.6, 7; Isaías 30.15; 32.17; Juan 14.27; Apocalipsis 1.4.
Versión: Reina-Valera contemporánea - 2011
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