sábado, 19 de noviembre de 2011

SÉ UN EJEMPLO

Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza.
Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen. (1 Timoteo 4.12, 16 - NTV - La Biblia Viviente).

PROTEJA SU CREDIBILIDAD

«El rey se complace en los labios de los honestos; aprecia a quien habla con la verdad».
Proverbios 16.13

Uno de los mayores elogios es que comenten: Si él lo dice, ponle la firma que así es.

Decir la verdad nunca es un compromiso. Su audiencia podrá cambiar, pero la verdad siempre es la misma.

viernes, 18 de noviembre de 2011

San Pablo nos habla hoy

Y ahora, mis amados hermanos, les pido algo más. Tengan cuidado con los que causan divisiones y transtornan la fe de los creyentes al enseñar cosas que van en contra de las que a ustedes se les enseñaron. Manténganse lejos de ellos. Tales personas no sirven a Cristo nuestro Señor, sirven a sus propios intereses, con palabras suaves y halagos, engañan a la gente inocente;...

San Pablo
Romanos 16.17-19 NTV (Nueva Traducción Viviente).

ESA BOCA MÍA

«...pero nosotros tenemos la mente de Cristo (el Mesías) y los pensamientos 
(sentimientos y propósitos) de Su corazón»
1 Corintios 2.16

      Como creyentes necesitamos saber qué es el alma y entender su actividad. El alma se compone de la mente o el intelecto, la voluntad y las emociones. Debido a que está saturada por el "ego" puede y debe ser purificada y sometida al Maestro como Su instrumento (2 Timoteo 2.21).  
      Nuestra boca expresa lo que pensamos, sentimos y queremos. Nuestra mente nos dice lo que pensamos, no necesariamente lo q1ue Dios piensa. Nuestra voluntad nos dice lo que queremos, no lo que Dios quiere. Y nuestras emociones nos dicen lo que sentimos, no lo que Dios siente. Pero cuando nuestra mente es purificada, puede ser entrenada para dar albergue a los pensamientos, deseos y sentimientos de Dios, y llegamos a ser ¡intérpretes del Señor!
      La Palabra de Dios nos enseña en 1 Corintios 2.16, que nos ha sido dada la mente de Cristo, y que albergamos el sentir, los pensamientos y el propósito de Su corazón. Los tenemos en nosotros, pero el alma sin crucificar, o no sometida a Dios, los "bloquea" e impide que se haga realidad en nuestra vida. Existe una lucha  continua entre la carne y el espíritu.
      El hombre y la mujer tienen sus propios pensamientos, pero Dios desea utilizar sus mentes para pensar a través de ellos. El ser humano quiere hacer lo que desea, pero finalmente sus pensamientos llegarán a ser los de Dios si se somete a la dirección y autoridad del Espíritu Santo. El hombre y la mujer viven la vida en gran parte de acuerdo a sus sentimientos, los cuales parecen ser el enemigo  número uno del creyente. Los sentimientos se pueden someter a la autoridad del Espíritu, pero esto implica un proceso que demanda tiempo y diligencia.
      La carne o el espíritu se expresan a través de la boca. Podemos utilizarla para hablar de la Palabra de Dios, o puede ser un instrumento para expresar la obra del diablo. Yo no creo que ningún hijo o hija de Dios quiera ser utilizado como intérprete del diablo, pero la realidad es que muchos lo son.
      Proverbios 18.21, declara: La vida y la muerte están en el poder de la lengua, y cualquiera que es indulgente con ella, comerá de su fruto (de vida o muerte).
      En la Biblia no hay otro tema que debamos tomar con tanta seriedad como el del uso de nuestra boca. Se debe a que puede ser utilizada para bendecir o destruir, no solo nuestras vidas, sino las de muchas otras personas.

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-Joyce Meyer
-Fuente:-  Libro: Esa Boca Mía
-Editorial Unilit         



jueves, 17 de noviembre de 2011

PARA REFLEXIONAR

Lo que expresa su boca, ¿demuestra que usted es salvo?
Las palabras impacientes y airadas nos meten en problemas.
Usted y yo tenemos un importante poder (como el fuego, la electricidad, o la energía nuclear), justo bajo nuestra nariz, o sea en nuestra boca; poder que dependiendo de cómo se use, puede causar la vida o la muerte.

-Joyce Meyer 

PARA REFLEXIONAR

El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.
Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

PARA REFLEXIONAR

Juan Wesley en cierta ocasión tuvo un altercado con su íntimo amigo y compañero de muchos años, José Bradford. Decidieron separarse y romper la amistad. Esa noche cada uno se retiró a su dormitorio con la firme resolución de no cruzarse más una palabra. Pero a la siguiente mañana, Wesley no se contuvo, fue donde Bradford y le preguntó si había pensado bien lo que habían resuelto.
-Lo he pensado bien, le contestó este.
Wesley le preguntó:
-¿Y será posible que nos separemos para siempre?
Bradford le dijo.
-Tú puedes hacer lo que quieras.
-Pero, ¿no me pedirás perdón?, le preguntó Wesley.
-No, no te pediré perdón, le contestó Bradford con ánimo resuelto.
-En ese caso, le dijo Wesley, yo te pido que me perdones.
No era eso lo que Bradford esperaba. Titubeó un momento y luego, llorando se echó en brazos de su amigo.

PERDÓN POR NO PEDIRTE PERDÓN

      Muchas veces me he preguntado hasta dónde llega nuestra capacidad como seres humanos para perdonar a los demás las ofensas que nos hacen.
      Hace días leí una nota que hablaba sobre le mejor pegamento del mundo, y el título llamó mi atención, ya que creí que de verdad se trataba de una maravilla de pegamento. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando leí la siguiente línea: «El mejor pegamento del mundo . . . EL PERDÓN».
      La mayor parte del tiempo nos sentimos ofendido, y lo que buscamos es que la persona que nos ofendió, venga arrepentida y nos diga: «Lo siento». Pero no pasa así.
      Nos quedamos esperando y albergando maslos sentimientos en nuestro corazón, que para nada nos benefician; al contrario, menguan nuestro buen estado de salud, porque de ser una ofensa pasa a ser una carga, porque de verdad queremos escuchar una disculpa.
      Pero pregunto yo: ¿Acaso no sería más fácil ir con aquella y otorgarle el perdón sin que nos lo pida, y así liberar nuestra alma de un peso innecesario?
      El mejor ejemplo que podemos tener, como en todos los casos sucedidos en nuestra vida, es nuestro señor Jesucristo, quien nos otorgó el perdón mucho antes de que nosotros reconociéramos que nos hace falta tener un acercamiento hacia Él.
      Este día te invito a reflexionar en esto, y entender  que no podemos ir por la vida teniendo compasión de nosotros mismos, porque los demás nos ofenden y no se disculpan; cambiemos nuestra actitud y perdonemos, para vivir con nuestro corazón libre de sentimientos innecesarios.
      Y analicemos esto: Si la actitud que tomamos ante las situaciones  que se presentan en nuestra vida nos llevara a conseguir algo mejor de lo que tenemos, mantengámonos en esa posición. Pero si lo que hacemos hiere el corazón de otro, y no logra mantenernos felices, es hora de recapacitar y cambiar de rumbo.
      Siempre todo lo que hagamos que sea para edificación de nuestra propia vida, y sobre todo, en bendición de nuestro semejante.

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-Nelly Madonado
Fuente: Revista CENTINELA
México

jueves, 10 de noviembre de 2011

HACER FELIZ A OTRO EL DÍA DE HOY

      La felicidad es a veces tan simple como, dejar a un lado tu yo y prestar atención a los demás. Abnegarte y sentir que esa abnegación es parte de tu maduración. Sacrificas un poco de tiempo y descubres que alguien es feliz gracias a ese pequeño sacrificio.
      Hacer feliz a otro es algo que está al alcance de todos.
      Si nos lo proponemos en el día de hoy de seguro se nos presentará la oportunidad de hacer algún bien que reporte una brizna de felicidad a quien lo recibe.

jueves, 3 de noviembre de 2011

EL SEÑOR TE PUEDE SACAR DE ELLO

      Casi todo el mundo en algún momento de su vida se verá afectado por la depresión, ya sea la suya  propia o la de otra persona. Algunas señales y síntomas comunes de la depresión incluyen sentimientos de desesperanza, pesimismo, falta de valía e impotencia. Aunque no podemos decir con certeza que los personajes bíblicos experimentaron depresión, podemos decir que algunos sí mostraron una profunda sensación de abatimiento, desaliento y tristeza que va unida a la impotencia personal y a la pérdida de significado y entusiasmo por la vida.
      Elías es uno de los personajes bíblicos que encaja en esta descripción. Después de derrotar a los profetas de Baal, recibió una amenaza de muerte de parte de Jezabel. Su esperanza se hizo añicos y el abatimiento hizo presa de él. ¡Quería morirse! Dios ayudó a Elías a lidiar con su abatimiento en varias maneras. El Señor no le reprendió por sus sentimientos sino que envió a un ángel a suplir sus necesidades físicas. Luego, el Señor se reveló y le recordó a Elías que Él estaba obrando en silencio en medio de su pueblo. Acto seguido, renovó la misión de Elías dándole nuevas órdenes. Finalmente, Dios le recordó a Elías que no estaba solo.
      En nuestros momentos de desaliento, ¡recordemos que Dios nos ama y desea sacarnos de esa situación para llevarnos a un lugar donde recibamos una visión renovada de Él mismo!

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-Marvin L. Williams
RBC Ministries

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LAS SORPRESAS DE LA VIDA

      Ninguno de los espectadores de un popular programa de talentos por televisión esperaba gran cosa de un vendedor de teléfonos celulares cuando éste apareció en el escenario. Los jueces se miraban escépticos unos a otros cuando el muchacho nervioso, sencillo y de aspecto muy ordinario anunció que cantaría ópera... hasta que abrió la boca.
      Comenzó a cantar «Nessun Dorma» de Puccini, ¡y fue magnífico! Toda la multitud rugió y permaneció asombrada mientras los jueces permanecían sentados atónitos en emotivo silencio. Fue una de las sorpresas más grandes que jamás tuviera  un programa de televisión semejante, en gran parte porque venía envuelto en un paquete muy corriente.
      En el Antiguo Testamento, el rescatador de Israel llegó al campo de batalla en una forma de lo más inverosímil, le de un muchacho pastor (1 Samuel 17). El rey Saúl y todo su ejército quedaron sorprendidos cuando David venció a Goliat y prevaleció. Tenían que aprender la manera  en que Dios ve a las personas. Dios mismo le dijo al profeta Samuel: «Porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (16.7). 
      Si juzgamos a los demás sólo por su apariencia exterior, podríamos perdernos de la maravillosa sorpresa de lo que hay en su corazón.

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-William E. Crowder
RBC Ministries