lunes, 30 de mayo de 2011

TREINTA DIAS CON JEREMIAS - No. 30

LA PERSONA QUE PERMANECIÓ



Texto para estudio: Jeremías 44.20-27




¿Cuál fue la nota característica de este último sermón de Jeremías?.

Según Jeremías, ¿qué iba a pasar a los judíos que vivían en Egipto?



¿Qué cualidades se destacan en Jeremías?


¿Qué fue lo que tuvo que aprender el pueblo de Dios en esta etapa?


¿Qué muestra encontramos de la fidelidad de Dios?


¿Cómo el Señor nos mostró su voluntad --en nuestra vida personal y comunitaria.?



Aunque en aquel momento, Judá estaba en ruinas, Dios no quiso que los judíos se fueran a Egipto, porque les tenia preparada prosperidad en Judá. Pero por miedo fueron y al llegar se contaminaron con la religión y supersticiones de Egipto. Permaneciendo en Judá podrían haber rendido culto a Dios en pureza, pero desconfiaron del poder de Dios y por eso huyeron. El miedo los llevo a negar al Señor y a adorar a la reina del Cielo, una diosa de la fertilidad.


La primera visión del ministerio de Jeremías (el almendro) le comunico: "voy a estar atento a que mis palabras se cumplan" y las ultimas palabras reafirmarían "yo estaré vigilando". Aunque un pueblo se olvide de Dios, no se escapa de el. Dios vigila la vida de cada persona y de cada nación y cumple su palabra.



La ultima escena que tenemos de la vida de Jeremías lo muestra haciendo lo que había hecho casi toda su vida: predicando el mensaje de Dios a un pueblo rebelde. Quizás hubiera sido hermoso verlo lograr algo de éxito, pAlineación a la derechaero Dios nos llama a la fidelidad, no al éxito. Jeremías estaba en una carrera que nunca termino y el nunca se achico; era como una columna de hierro, como una muralla de bronce. Fue un siervo fiel, en un país donde no quiso vivir, con un pueblo que no quería: perseverante, valiente, integro y sumamente humano.



Acuérdense de quienes les han anunciado el mensaje de Dios; mediten en como han terminado sus vidas y sigan el ejemplo de su fe (Hebreos 13.7).



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ORACIÓN: Querido Señor, te doy gracias por la vida de mi hermano Jeremías. Ayudáme a seguir el ejemplo de su fe. Amén.



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-TREINTA DÍAS CON JEREMÍAS - Un amor esperanzado



Serie de devocionales



Juan Harrower









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